Un preciado paseo marítimo, del Palacio del Pharo hasta las playas del Prado
En 1863, la apertura del paseo de la Corniche – inicialmente un mero camino costero– fomentará el considerable desarrollo de este rincón de Marsella a orillas del mar. Entre 1954 y 1968, el camino fue ampliado por el ayuntamiento de Gaston Defferre para convertirlo en un espectacular bulevar panorámico. En 1963, John Fitzgerald Kennedy -Presidente de los Estados Unidos- fue asesinado en Dallas. Como homenaje a este político, la Corniche recibe el nombre de Corniche Kennedy.
Extendiéndose a lo largo de casi 3 kilómetros, la Corniche Kennedy ofrece uno de los paisajes de balcones más espléndidos de Marsella. Se puede contemplar el Mediterráneo y sus islas con pasión. Es un lugar turístico por excelencia con numerosas atracciones. A lo largo de la Corniche se suceden cabañas de pescadores, monumentos históricos, villas del siglo XIX, hoteles de lujo, restaurantes estrellados, bares y playas. La Corniche pasa por encima del Vallon des Auffes a través de un puente de tres arcos y del Vallon de la Fausse Monnaie.
En 1965, la Corniche Kennedy permitió a la ciudad focense entrar en el libro de los récords gracias a su banco, que, según la leyenda, sería el banco más largo del mundo con 3 kilómetros de longitud sin interrupción alguna… o casi. En realidad, el banco está interrumpido por pasadizos construidos en su hormigón, lo que da risa a mucha gente.
En 2019, tras unas obras de renovación, se inaugura un carril bici de 2 kilómetros que une la playa de los Catalanes con el parque del Prado. Desde 2021, los coches están prohibidos un domingo al mes en el marco de la iniciativa «La Voie est libre«.