Cours Estienne d'Orves

Situada en el distrito 1 de Marsella, la plaza Honoré d’Estienne d’Orves se encuentra en el corazón del barrio de Arsenaux y junto al Puerto Viejo, y debe su nombre a Honoré d’Estienne d’Orves, oficial de la marina francesa, héroe de la Segunda Guerra Mundial y mártir de la Resistencia (1901-1941). Esta plaza, que sin embargo nunca tuvo ese nombre, tiene pariencia a una plaza italiana. Es una zona totalmente peatonal, muy agradable, donde encontrarás numerosos bares, restaurantes, librerías y galerías de arte. Ya sea para saciar la sed, disfrutar de una buena comida, pasear en busca de un buen libro o visitar una galería de arte, déjese llevar por el ambiente de este lugar cargado de historia. Es una de las principales atracciones turísticas de Marsella.

Un patio cargado de historia

La configuración del patio ha cambiado enormemente a lo largo de la historia. El rey Carlos VIII decidió la construcción de un primer tercenal en 1488 para hacer de este espacio un arsenal de galeras, luego lo amplió en 1494 con seis nuevos tercenales donde se guardaban y armaban las galeras reales. En 1512, el rey Luis XII ordenó doce nuevos tercenaux, de los que sólo se construyeron seis.

Desde 1529, el emperador alemán Carlos V sitió Marsella, y Francisco I hizo construir allí trece nuevas galeras. En 1646, por iniciativa de los Hermanos de San Vicente de Paúl, se fundó el hospital de convictos.

En 1702, se excavó un canal interior. Inicialmente llamado «la Darse», se llamó más tarde ‘canal de la Douane’ en 1780. Su trazado seguía la Place aux Huiles y el Cours Jean-Ballard. El arsenal de Marsella, o Arsenal des Galeras, se terminó en 1707. El arsenal albergaba hasta 8.000 presos, además de la guarnición real, y era el más grande de Francia en aquella época, con 40 galeras.

En 1781, las galeras decayeron y el Estado fusionó el Arsenal de Marsella con el de Tolón y vendió el emplazamiento a la Ciudad. Allí se instalaron ricos comerciantes. Sin embargo, la construcción del Puerto Autónomo de la Joliette acabó con esta burguesía acomodada, que se marchó a su vez, dejando paso a un barrio más obrero y artesanal.

El Canal de la Douane se rellenó entre 1927 y 1929. Fue entonces cuando se instaló el mundo editorial y la prensa local. Los «Cahiers du Sud» de Jean Ballard se instalan a lo largo del antiguo canal, seguidos por Éditions Lafitte y La Marseillaise, dando un nuevo aire a la zona.

En 1965, se construye un aparcamiento elevado, gestionado por la empresa Shell. Dañando el paisaje, no fue hasta 1987 cuando el Ayuntamiento votó demolerlo, tras 20 años de quejas de los vecinos, y sustituirlo por un aparcamiento subterráneo. Y fue el urbanista Charlie Bové quien recibió el encargo de replantear todo el Cours d’Estienne d’Orves en 1989, transformándolo en el espacio que hoy conocemos.

Qué hacer en Cours d’Estienne d’Orves

En la actualidad, esta amplia zona peatonal es una de las principales plazas turísticas de Marsella. Está repleta de restaurantes, principalmente de cocina provenzal, mediterránea y de pescado (para probar la famosa bouillabaisse en la lonja del Vieux-Port de Marsella).

Aquí también encontrará artesanía local. Acoge con gusto eventos culturales, exposiciones y retransmisiones deportivas durante grandes acontecimientos.

En 1983, la Casa de Oficios y Artesanía fue creada por la ciudad de Marsella y construida en el emplazamiento del arsenal de galeras. La región de Provenza Alpes Costa Azul cuenta con el mayor número de artesanos de Francia. Por ello, Marsella tuvo el honor de poder acoger este lugar de intercambio de oficios entre artistas y público, que también permitía transmitir el saber hacer a las generaciones futuras.

Sin embargo, tuvo que cerrar sus puertas tras la crisis de Covid. Ahora ha dado paso a un mercado de agricultores, tiendas de alimentación y restaurantes locales, rebautizados «Les grandes halles du Vieux-Port«. Se trata de las primeras grandes salas de Marsella. Este proyecto ha sido liderado por empresarios marselleses.