Un poco de historia
Este lugar es el prestigioso teatro donde se desarrolla la historia de Marsella. Aquí mismo nació la antigua colonia griega Massalia, que se convertiría en la Massilia romana y más tarde en este mismo sitio se construiría la Marsiho medieval. Desde este entonces, la entrada al puerto está vigilada por dos fuertes, el Fuerte Saint-Nicolas y el Fuerte Saint-Jean. Rodeada de colinas calcáreas, la ciudad se inclina naturalmente al Mediterráneo.
La vocación primordial del ‘Vieux Port’ (Viejo Puerto) de Marsella es el comercio, y con el tiempo la ciudad ha forjado vínculos con destinos cada vez más lejanos. Una de las siluetas simbólicas del Vieux-Port era el puente transportador, una estructura metálica inaugurada en 1905 entre los dos fuertes, pero lamentablemente destruida tras la Segunda Guerra Mundial.
Renovado en 2013, año de Marsella Capital Europea de la Cultura (acceso más fácil al puerto, reducción del tráfico, creación de una zona de sombra, la llamanda «Ombrière» por Norman Foster), el Vieux-Port sigue siendo hoy el centro neurálgico de Marsella bajo la mirada benévola de Notre-Dame-de-la-Garde. Se trata de un puerto deportivo rodeado por los barrios del Hôtel de Ville, la Ópera, Saint-Victor y Pharo. Es un lugar de encuentro popular y un verdadero símbolo de la ciudad.