Musée des Beaux Arts

Bajo el Segundo Imperio, el museo se trasladó del convento de las Bernardas, donde se encontraba desde su apertura al público en 1804, al Palacio Longchamp, inaugurado en 1869.

Este majestuoso edificio, destinado a albergar el Museo de Bellas Artes y el Museo, fue construido según los planos del arquitecto Henry Espérandieu. En el centro de esta composición monumental, la gran fuente que representa el Durance sobre un carro tirado por toros de Camarga, recuerda que el palacio conmemora la llegada de las aguas del canal del Durance a Marsella.

El museo expone una selección de las obras maestras más notables de sus colecciones, con más de 8.000 pinturas, esculturas y dibujos de los siglos XVI al XIX. La planta baja del museo alberga las pinturas más antiguas de los siglos XVI y XVII y la primera planta, las de los siglos XVIII a XIX.

En la planta baja, una sala está dedicada a la obra de Pierre Puget. Entre las piezas más destacadas del museo se encuentran las obras de Pierre Puget, uno de los mayores artistas del Barroco, los bustos de parlamentarios de Honoré Daumier, el mayor caricaturista del siglo XIX, y la colección más importante de paisajes de la escuela marsellesa.
Las colecciones permanentes
El Museo de Bellas Artes presenta sus colecciones de pintura y escultura que abarcan tres siglos de historia del arte, del XVI al XIX. El museo posee una excelente colección de los grandes maestros italianos y franceses de los siglos XVI y XVII, con obras de Perugino, Le Guerchin y Pannini por Italia y de Champaigne, Vouet, Greuze, Vernet, Hubert Robert y David por Francia.

Las escuelas del norte están representadas por cuadros de Rubens, Jordaens o Snyders. La presentación del arte en Provenza en los siglos XVII y XVIII es una de las particularidades del museo. Obras de Louis Finson, Jean Daret, Nicolas Mignard o Michel Serre recuerdan el dinamismo de este centro artístico que durante dos siglos atrajo a artistas del Norte y del Sur de Europa. Por último, una colección excepcional de pinturas, esculturas y dibujos del mayor artista barroco francés, Pierre Puget, nacido en Marsella en 1620.

La escuela francesa del siglo XIX es uno de los aspectos más destacados de la colección. Junto a los más grandes maestros, Courbet, Corot, Daubigny, Millet y Puvis de Chavanne, se encuentran representantes de la escuela marsellesa como Loubon, Guigou y Ziem, que impusieron su original visión de los luminosos paisajes del Midi. La obra maestra de Rodin "La Voix intérieure", donada por el escultor al museo, los bustos de personalidades del Juste Milieu o el Ratapoil de Daumier son las obras más famosas de la galería de escultura del siglo XIX.