Una cala rica en flora y fauna
Partiendo de Callelongue, la ensenada de Mounine se encuentra a medio camino entre el paso del Semaphore y la cala de Marseilleveyre.
Esta pequeña cala, muy estrecha y poco profunda alberga una flora y una fauna excepcionales.
Sus numerosas cavidades constituyen un refugio natural para cabrachos, sargos, estrellas de mar y otros erizos.
Al salir de la cala, la profundidad aumenta y se mantiene así hasta alcanzar el islote de La Mounine. A partir de este islote, a veces sometido a violentos vientos de corriente, comienza el Plateau des chèvres (a unos 10 metros de profundidad), que une la costa con las islas de Jarre y la de Jarron, situadas enfrente.