Historia del fuerte militar
Construcción
Construido por orden de Luis XIV, entre 1660 y 1664, por el Caballero de Clerville, el fuerte Saint-Nicolas estaba destinado a la vez a vigilar la ciudad y a los habitantes hostiles de Marsella, y a protegerla de los ataques marítimos. El rey deseaba construir una ciudadela en la parte más «limpia» de la ciudad. Para su construcción se utilizaron piedras de la antigua Porte Royale y de Cap Couronne.
Demolición y remodelación
Durante la Revolución Francesa, los marselleses, preocupados por la amenaza que representaba el fuerte, decidieron demolerlo. La Asamblea Nacional ordenó detener la destrucción para preservar esta estructura defensiva. Se iniciaron las obras de restauración, utilizando piedra grisácea en contraste con la piedra rosácea utilizada en el pasado. En 1860, cuando se construyó la Residencia Imperial (Palais du Pharo), el Fuerte Saint-Nicolas se dividió en dos para permitir la circulación de automóviles por el bulevar Charles Livon, que une el Puerto Viejo y el barrio del Pharo. En la actualidad, el fuerte sigue dividido en dos partes: una hacia el mar, Fort Ganteaume, y otra hacia tierra, Fort d’Entrecasteaux.
Funciones
En 1823, tras la expedición del duque de Angulema a España, numerosos prisioneros fueron recluidos en el fuerte. Unos años más tarde, en 1832, también se utilizó como lugar de detención para los marineros del barco de la duquesa de Berry. El fuerte Saint-Nicolas siguió siendo una prisión hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. El fuerte Ganteaume (en el lado marino del fuerte Saint-Nicolas) alberga actualmente el círculo militar y el comedor de oficiales. Fort d’Entrecasteaux -la Ciudadela de Marsella- (en el lado de tierra de Fort Saint-Nicolas) tiene una sección abierta al público.