La tradición romana de los arcos de triunfo
Los arcos de triunfo son de tradición romana. Se trata de estructuras monumentales exentas que se elevan sobre una calzada, utilizando la forma arquitectónica de un arco con uno o más pasajes abovedados.
Un arco monumental construido en Roma permitía purificarse tras una guerra victoriosa. Su finalidad era, pues, recordar a los combatientes victoriosos o celebrar acontecimientos importantes (muerte de un miembro de la familia imperial, subida al trono de un nuevo emperador, construcción de una carretera…).
Otras ciudades imperiales acogieron posteriormente arcos del triunfo durante la Antigüedad, entre ellas Orange, en la región Sud. En Francia, el arco monumental más famoso es probablemente el Arco del Triunfo de l’Étoile, situado al final de los Campos Elíseos de París.
