Una ciudad en constante evolución
La fundación de Marsella, se echa el ancla
Aunque la presencia de la vida humana se remonta a más de 20.000 años, fueron los griegos que establicieron la fundación de Marsella en el año 600 a.C. La historia de la ciudad está firmemente centrada en el mar, ya que los primeros habitantes llegaron del mar mediterráneo. 500 años más tarde nació el puerto de Marsella. Construido como una dársena hueca, podía acoger barcos para el comercio. Massalia, como se llamaba entonces, viviría su primera edad de oro basada en el intercambio de mercancías de oeste a sur.
La historia de Marsella a lo largo de los siglos
La historia de Marsella es compleja, hecha de poder, comercio y azar. Con la conquista de la ciudad por Julio César, Arlés pasó a ocupar un lugar privilegiado. Los negocios florecieron al otro lado del Ródano, pero Marsella tomó su venganza 10 siglos más tarde con la llegada de los francos. Los edificios románicos erigidos en la ciudad focea dan fe de ello. Sin embargo, fue en el siglo XIX cuando Marsella vivió una segunda edad de oro, convirtiéndose de nuevo en un baluarte del comercio mediterráneo. Desde entonces, la ciudad siempre ha tenido una posición favorable. El sol excepcional de la ciudad es una de las razones principales. La historia de Marsella y su historia no ha terminado.
La Historia de Marsella continúa
Hoy, Marsella conoce un gran éxito a través de una presencia cultural en temas tan diversos como el hip-hop, la arquitectura o el medio ambiente… La ciudad se convirtió en Capital Europea de la Cultura en 2013. Con casi 10 millones de visitantes, fue un prestigio sin precedentes. Desde entonces, todas las miradas se vuelven hacia esta ciudad única, donde florecen nuevos espacios como el Mucem, la Friche Belle de Mai o las Terrasses du Port. Impertinente pero agradable, innovadora pero apegada a sus tradiciones, cosmopolita pero provenzal, de tierra y mar… Marsella es ahora una gran ciudad.