Cours Belsunce

El barrio de Belsunce

Situado en el distrito 2 de Marsella, el barrio de Belsunce alberga una gran variedad de comercios. Aquí encontrará tiendas modernas, incluidas tiendas de ropa deportiva que compiten por los clientes con precios muy competitivos. Este popular barrio es una visita imprescindible en Marsella. Descubra su rica historia y los lugares que hay que visitar.

La historia del barrio de Belsunce

Un barrio rico en patrimonio histórico

Hace casi 800 años: en 1215, lo único que encontramos en la zona es un sencillo convento. Fue construido por la orden franciscana entre las calles Tapis-Vert y Vincent Scotto. Desgraciadamente, el convento fue destruido en 1524 por orden de Carlos V.

Unos cientos de años más tarde, el famoso escultor, pintor y arquitecto Pierre Puget participó activamente en la ampliación del Grand Cours, fundado en 1666. El Grand Cours no es otra cosa que una amplia avenida frecuentada principalmente por la nobleza marsellesa de la época. Con el tiempo, este curso se convirtió en ferias y mercados, con una frecuentación más popular.

Una de las plazas más bellas de Europa nació en este barrio: el Cours Saint-Hommebon. El barrio comenzó a urbanizarse y a desarrollarse. No fue hasta el siglo XVII cuando la ciudad de Marsella dio su nombre al barrio de Belsunce, en honor al Obispo Henri François-Xavier de Belsunce-Castelmoron, que fue de gran ayuda para los habitantes durante la gran epidemia de peste de 1720.

Otra fecha histórica para el barrio de Belsunce: 1792, cuando se cantó por primera vez el himno nacional francés, La Marsellesa (en la calle Thubaneau para ser exactos), compuesto por Rouget de Lisle en la ciudad de Estrasburgo.

En 1857 se inauguró un teatro en el barrio de Marsella, que le dio una nueva dinámica. Destruido por un incendio en 1873, fue renovado en 1889. En el periodo de entreguerras, se utilizó como teatro de opereta. En 1932, se convirtió en un cine con sala de música hasta su demolición en 1980. Hoy en día, una biblioteca regional ha ocupado su lugar.

 

En 1892, la línea que unía Belsunce con Saint-Louis se convirtió en la primera línea de trolebuses eléctricos de Francia. Desde principios de los años sesenta, Belsunce ha conocido una oleada migratoria, principalmente española, armenia, magrebí, judía y, más recientemente, asiática. Muchos miembros de estas poblaciones abrieron negocios con sus especialidades, que siguen presentes hoy en día.

En 2018, la ciudad inició una operación llamada Grand Centre-Ville, destinada a renovar las viviendas que lo necesitaban y a añadir espacios verdes al distrito.

¿Qué hay que ver en el barrio de Belsunce?

En los rincones imprescindibles del barrio, no hay que olvidar la gran biblioteca del Alcázar, el antiguo teatro más conocido de Marsella. Al pasear por el barrio, también se encontrará con la Facultad de Ciencia económicas o un poco más allá, la famosa fuente de Caylus. No muy lejos de allí se encuentra también el Memorial de la Marsellesa.

No puedes visitar Belsunce sin atravesar al famosísimo Cours de Belsunce, símbolo emblemático del barrio. Una buena oportunidad para continuar su visita hasta el marché des Capucins también conocido como el mercado de Noailles y el Jardin des Vestiges. No está lejos de la estación Saint-Charles, por lo que es fácil llegar. El barrio alberga varios hoteles para acoger a los visitantes que han venido a alojarse en la Cité Phocéenne. El barrio está cerca del Vieux-Port, por lo que podrá volver a la zona portuaria más tarde para rematar la jornada o simplemente cambiar de ambiente según su estado de ánimo.

En este vibrante barrio, encontrará tiendas para todos los gustos, jóvenes y mayores. Textil, joyería, zapaterías, tiendas de ultramarinos… ¡Belsunce lo tiene todo!

¿Cómo llegar al barrio de Belsunce?

La forma más práctica de llegar al barrio de Belsunce es tomar las líneas de metro 1 (parada Vieux-Port) y 2 (parada Noailles) o los tranvías T1 o T2. No es fácil llegar en coche, por lo que le aconsejamos que utilice el transporte público en su lugar.

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