Un poco de historia
El Colombier es un pastel que se prepara en Marsella para Pentecostés, fiesta cristiana que celebra el Espíritu Santo el 50º día desde Pascua (Siempre un domingo entre el 10 de mayo y el 13 de junio). También se la conoce como «tarta de la paz» o «tarta de la buena suerte».
La leyenda de la fundación de Marsella, cuenta que durante el noviazgo de Protis y Gyptis, se organizó una gran comida para Gyptis, con el objetivo de encontrarle un prometido. Gyptis horneó este famoso pastel ovalado y escondió un haba en forma de paloma (de ahí el nombre de «Palomar») para ayudarla a decidirse entre sus numerosos pretendientes. Fue por supuesto Protis quien encontró el haba, y quien estaría así al lado de Gyptis, en el origen de la creación de Marsella hacia el 600 a.C.
La tradición se ha perpetuado y aún se dice que la persona que saque la paloma tendrá que preparar su boda en el plazo de un año.
Sin embargo, existen varias versiones y hay quien dice que el palomar apareció a principios del siglo XX, como respuesta a un problema concreto: el transporte de la torta hasta los cabanons situados en las calas. Como el acceso era limitado, esta masa debía ser fácilmente transportable, y por tanto no necesitaba conservarse en un lugar fresco.