Un dulce para la esposa del rey René
Los Calissons d’Aix son una especialidad culinaria provenzal que adopta la forma de una navette elaborada con pasta de fruta confitada de melón y almendras, recubierta de glaseado real (mezcla de clara de huevo y azúcar) y colocada delicadamente sobre una base de pan enzimático (mezcla de fécula de patata y agua).
El origen de este dulce sigue siendo desconocido. Una de las historias más antiguas se remonta al siglo XII en un texto latino que utiliza el término calisone, un pastel de almendra y harina similar a un mazapán actual. Otras fuentes mencionan la importación de calisson en Provenza a mediados del siglo V.
Según la leyenda, en la boda de René de Anjou con Juana de Laval en 1454, la futura reina probó este dulce en forma de sonrisa preparado por el jefe de la confitería del rey. Tras probarlo, habría declarado en provenzal Di calin soun, que significa «estos son mimos». Así pues, el nombre encontraría su origen en esta expresión. Les calissons d’Aix están clasificados como patrimoine immatériel gourmand por la ciudad de Aix-en-Provence. Son uno de los trece postres que tradicionalmente se sirven al final de la cena de Nochebuena en Provenza, junto con, entre otros, la pompe à l’ huile y los cuatro mendicantes que representan a las distintas órdenes religiosas que han hecho voto de pobreza.
Los calissons d’Aix son unos dulces típicos de Provenza.