Día 1: Marsella, destino turístico y cultural
Marsella, la ciudad de los 111 barrios
Desde Estaque, al norte, hasta los pequeños puertos del sur que se abren a las calas, el territorio marsellés cuenta con nada menos que 111 barrios, cada uno de los cuales caracteriza a la ciudad de Marsella a su manera.
Para su primer día en esta ciudad cosmopolita, le invitamos a dirigirse a los barrios turísticos, empezando por el cours Julien en el barrio deNotre-Dame-du-Mont. Aquí descubrirá frescos y arte callejero pintados en las paredes y escaleras. Barrio artístico por excelencia, podrá asistir a un concierto en una de las muchas pequeñas salas disponibles.
A continuación, diríjase al Vieux-Port por la Canebière, la avenida peatonal más famosa de Marsella. Todas las mañanas se celebra un mercado de productos frescos. Podrá ver los puestos que venden pescado recién capturado. En el puerto, deténgase bajo la marquesina de sombra diseñada por el arquitecto británico Norman Foster, que llama la atención de los transeúntes por sus efectos de espejo.
Siga su camino hacia el distrito 2, donde descubrirá el barrio histórico de Marsella, el Panier. Con sus calles estrechas, coloridas y frondosas, este lugar típicamente marsellés es perfecto para pasear y mirar escaparates en las boutiques artesanales. Los productores de la serie de televisión Plus belle la vie se inspiraron en esta zona para crear el barrio ficticio de Mistral. Numerosos restaurantes le acogerán para degustar especialidades mediterráneas a base de marisco.
El Mucem, una puerta al Mediterráneo
A primera hora de la tarde, salga a descubrir el Mucem, el primer gran museo de Francia dedicado al Mediterráneo, inaugurado en 2013 por el presidente François Hollande. Situado en la explanada J4, el museo ofrece exposiciones permanentes y temporales que atraen a innumerables visitantes cada año. Actividad ineludible durante su estancia en Marsella, es un lugar de intercambio donde se cruzan la historia, la arqueología, la antropología, la historia del arte y el arte contemporáneo.
Marsella, entre mar y montaña
¿Le gustan las actividades en plena naturaleza? Marsella está repleta de parajes naturales notables, tanto cerca del mar como de la montaña. El Parque Nacional de las Calanques, que se extiende por los municipios de Marsella, Cassis y La Ciotat, ofrece numerosos senderos señalizados para partir en busca de los tesoros patrimoniales de la región meridional. En las distintas calas, podrá bañarse en las aguas turquesas del Mediterráneo.
Al norte de Marsella, en la vertiente del Estaque, se encuentra la Côte bleue, un remanso de paz formado por pequeños puertos, playas y calas. El lugar perfecto para inmortalizar unas instantáneas de su estancia en la Provenza.
Si ha leído las obras de Marcel Pagnol, seguro que le apetece seguir sus pasos para descubrir los lugares de su infancia, en particular las colinas del macizo de Garlaban.