Calanques

Desconectar en Marsella: 8 ideas de actividades

¿Le apetece irse de vacaciones al sol en familia, en pareja o con amigos? Marsella está repleta de actividades al aire libre para aprovechar al máximo el sublime clima mediterráneo, tanto en verano como en invierno. Destino atractivo por excelencia, le da la bienvenida para una estancia inolvidable que rima con ciudad, mar y naturaleza.

1. Tomar el sol en los muelles del Vieux-Port

Barrio emblemático de la ciudad focense, el Vieux-Port acoge cada mañana los puestos de comerciantes de pescado recién capturado. Es el lugar perfecto para pasear bajo el sol provenzal mientras se disfruta de una espléndida vista del mar y los barcos.
Justo al lado del mercado del marisco se encuentra la ombrière diseñada por el británico Norman Foster. Este inmenso techo de espejos de 22 por 48 metros refleja el Quai des Belges, así como a los marselleses y turistas que pasan por debajo. Esta infraestructura, que atrae todas las miradas, es ideal para protegerse de los rayos del sol durante un breve descanso mientras se pasea por los muelles del Vieux-Port.

2. Explora las callejuelas y plazas del Panier

Mientras estés en la soleada Marsella, pasea por las pintorescas calles del barrio del Panier, el barrio más antiguo de la ciudad focense, que inspiró a los productores de la serie televisiva Plus belle la vie para construir el ficticio barrio de Mistral. Situado en el distrito 2, este lugar atípico con sus callejuelas estrechas, coloridas y llenas de plantas, le brindará la oportunidad de comprar en boutiques artesanales donde muchos comerciantes le darán la bienvenida con su suave acento. Este barrio alberga numerosos restaurantes con terrazas donde podrá degustar especialidades provenzales como la bouillabaisse, una receta a base de pescado y caldo.

 

 

3. Llegar al castillo de If y a las islas Frioul

¿Por qué no tomar un transbordador marítimo desde el Puerto Viejo hasta las islas Frioul (Pomègues, Ratonneau, Tiboulen e If)? Bajo el sol, descubrirá la flora y la fauna locales, así como parte de la historia de Marsella. Lejos del centro de la ciudad, podrá disfrutar de un momento de evasión en las aguas turquesas del Mediterráneo, apreciar los fondos marinos y explorar los vestigios del archipiélago. En la isla de If, podrá visitar el Château d’If, una antigua prisión estatal que Alexandre Dumas hizo famosa en Le Comte de Monte-Cristo, la novela en la que el héroe es encarcelado en la fortaleza. Declarada monumento histórico en 1926, atrae a casi 100.000 visitantes al año.

4. Salga al mar para conocer las calanques

Una actividad al aire libre ineludible durante su estancia en Marsella: ¡una visita a las calanques en barco! Con salida del Puerto Viejo, disfrutará de un paisaje excepcional sobre el puerto de Marsella, las islas Frioul, el castillo de If y el macizo de Marseilleveyre a lo largo de su excursión. Primer parque nacional de Europa que combina tierra, mar, islas y zonas periurbanas, el Parque Nacional de las Calanques abarca los municipios de Marsella, Cassis y La Ciotat. Comprende 5.000 hectáreas de majestuosos paisajes y 20 kilómetros de costa. Durante su viaje por mar, deténgase en una calanque para hacer un picnic, broncearse o bañarse, sobre todo si la temperatura es alta. También tendrá la oportunidad de admirar los tesoros patrimoniales ricos en biodiversidad que forman parte de un programa de protección del medio ambiente.

 

5. Pasee bajo los pinos, de Luminy al mirador de Sugiton

Para los amantes de los paseos bajo el sol, puede partir de Luminy para descubrir Sugiton,una de las calanques más bellas de Marsella. Con sus suntuosos paisajes, la calanque de Sugiton -rodeada de extensas zonas naturales y relieve montañoso- suele ser una de las favoritas de los turistas. Tras el paseo, podrá relajarse en la playa o darse un chapuzón en sus aguas cristalinas. Una vista panorámica entre mar y montaña es también accesible desde el tour d’Orient, nombre que recibe el mirador de Sugiton, donde le espera una mesa de orientación. Culminando a 245 metros, este mirador ofrece una de las más bellas vistas de 360° de todo el Parque Nacional de las Calanques. Desde Luminy (línea de autobús B1 o 521), tardará unos 30 minutos a pie en llegar al mirador y 45 minutos en llegar a la cala.

6. Descansar en la playa de la Pointe Rouge

Más allá del parque marítimo del Prado se encuentra la Pointe Rouge, la playa de arena fina más grande de Marsella. Es un lugar muy frecuentado en verano, sobre todo por familias. Junto a ella, encontrará varios restaurantes, bares, discotecas y pubs que le proporcionarán refresco y ambiente. Cerca del pequeño puerto de Pointe Rouge, podrá acceder a diversas actividades acuáticas como vela, submarinismo, remo, piragüismo… A jóvenes y mayores les encanta descansar en esta playa y disfrutar de un chapuzón en las aguas del Mediterráneo.

7. Pasear por las avenidas del Parque Borély

En el distrito 8, Parc Borély de 18 hectáreas es uno de los parques y jardines públicos más populares de Marsella. Situado en el barrio de Bonneveine, alberga una bastida del siglo XVIII, sublimada por un jardín a la francesa y un parque paisajístico del siglo XIX. Calificado de «jardín notable», el parque es una delicia para corredores y paseantes, que disfrutan paseando por sus caminos sombreados entre los parterres de la rosaleda o descubriendo las especies raras del jardín botánico. El jardín japonés, creado en el marco del 50 aniversario del hermanamiento entre Marsella y Kobe, respeta las ancestrales prescripciones japonesas e invita a los visitantes a un recorrido donde la serenidad y la calma están a la orden del día. Con dos zonas de juego, el parque es también un paraíso para los niños que quieran divertirse. Propiedad de la ciudad de Marsella, el castillo Borély alberga actualmente el Museo de Artes Decorativas, Cerámica y Moda. Su estilo es un precioso testimonio de la arquitectura provenzal del siglo XVIII.

8. Admirar las vistas de Marsella desde Notre-Dame de la Garde

¿Qué sería de Marsella sin su Bonne Mère? Culminando a 154 metros de altura, la basílica de Notre-Dame de la Garde recibe casi 2 millones de visitantes al año, lo que la convierte en el monumento número uno visitado en Marsella. De inspiración bizantina, esta iglesia románica vela por los pescadores, los marineros y los marselleses, según la tradición. Puede llegar en coche, a pie o tomando el tren turístico desde el Vieux-Port. Desde este lugar imprescindible, disfrutará de una vista excepcional de la ciudad de Marsella. Es una actividad imprescindible bajo el sol durante su estancia en uno de los principales destinos del sur de Francia.

 

Cerrar