1. Tomar el sol en los muelles del Vieux-Port
Barrio emblemático de la ciudad focense, el Vieux-Port acoge cada mañana los puestos de comerciantes de pescado recién capturado. Es el lugar perfecto para pasear bajo el sol provenzal mientras se disfruta de una espléndida vista del mar y los barcos.
Justo al lado del mercado del marisco se encuentra la ombrière diseñada por el británico Norman Foster. Este inmenso techo de espejos de 22 por 48 metros refleja el Quai des Belges, así como a los marselleses y turistas que pasan por debajo. Esta infraestructura, que atrae todas las miradas, es ideal para protegerse de los rayos del sol durante un breve descanso mientras se pasea por los muelles del Vieux-Port.