Marsella, la ciudad focoena
Gracias a las diversas playas que la componen, Marsella es un destino vacacional ideal para disfrutar de una escapada tranquila bajo el sol de la Provenza. Con 170 días de sol al año, la ciudad atrae a muchos turistas en busca de temperaturas óptimas. Es sin duda uno de los mejores destinos de Francia.
Con su amplia red de transporte público (tren, autobús, tranvía y metro), Marsella es sin duda una atractiva metrópoli en la que es fácil desplazarse. Es accesible desde las principales carreteras y desde el aeropuerto situado en Marignane, a unos 25 km del centro de la ciudad.
Extendiéndose sobre 8500 hectáreas de espacios verdes, el Parc National des Calanques rico en biodiversidad le permite saborear los beneficios de una salida al aire libre. Durante su estancia, podrá seguir una de las rutas de senderismo señalizadas hasta una de las calanques del parque. Entre el mar y la montaña, el paisaje es fabuloso y excepcional. Es, sin duda, el lugar perfecto para reponer fuerzas y relajarse.
Monumentos históricos, barrios típicos y visitas culturales también forman parte de los atractivos turísticos de la ciudad. La Basílica de Notre-Dame de la Garde, el Castillo de If, el Palacio Longchamp, el Puerto Viejo, el Panier, el Cours Julien, el Mucem, el Museo de Historia Natural… Todos estos lugares que permiten conocer mejor la historia y la cultura de Marsella merecen la diversión de grandes y pequeños.
Para las personas que buscan instalarse en Marsella, el acceso al empleo es favorable gracias a las numerosas ofertas disponibles. En cuanto a la sanidad, la ciudad focense cuenta con varios hospitales y centros hospitalarios en los que los pacientes son atendidos por profesionales de calidad que prestan una gran variedad de servicios en función de la patología diagnosticada.