

Le Cabanon de Paulette personifica el arte de vivir en Marsella: un aperitivo o una degustación de especialidades marsellesas con los pies en el agua, y música en directo por la noche.
Durante todo el día, entre dos chapuzones, podrá refrescarse o saciar su hambre.
Por la noche, entre Pointe Rouge y las Calanques, podrá relajarse tras una dura jornada de trabajo. Aquí todo invita a la relajación y a las ganas de vivir: en los antiguos garajes de barcos y en la explanada, se puede tomar un aperitivo acompañado de marisco, panisses o patatas fritas. Algunos días se sirve sardinada o paella... En resumen, ¡es la dolce vita!
Por la noche, entre Pointe Rouge y las Calanques, podrá relajarse tras una dura jornada de trabajo. Aquí todo invita a la relajación y a las ganas de vivir: en los antiguos garajes de barcos y en la explanada, se puede tomar un aperitivo acompañado de marisco, panisses o patatas fritas. Algunos días se sirve sardinada o paella... En resumen, ¡es la dolce vita!