En pleno centro de la ciudad, a dos pasos de la estación de Saint-Charles, de la cima de la Canebière y del Puerto Viejo, la habitación de huéspedes se encuentra en la tercera planta de un edificio Art Déco de 1930 con ascensor, con vistas a una bonita rotonda arbolada.
El lugar es muy tranquilo y encantador. La habitación, extraordinariamente tranquila, tiene su propio cuarto de baño y está bien aislada del resto del piso. Ordenador y conexión wifi disponibles.