Barrios y espacios culturales
El Cours Julien, lugar predilecto de los grafiteros
Desde los años 80, las paredes de este barrio se han llenado de color, pero eso no es todo… El arte se encuentraen todas las esquinas: puertas, escaleras, fachadas de tiendas… cualquier superficie es un buen lugar para el street art. En los últimos años, el arte callejero ha ganado popularidad gracias a iniciativas institucionales que han contribuido a legitimar este enfoque artístico.Cours Ju«, como lo llaman los lugareños, ha visto muchos frescos y muchos artistas. Por citar sólo algunos de los más conocidos, en sus paredes se pueden ver los «blazes» de C215, Monsieur Chat y Mahn Kloix. Una auténtica fiesta para los ojos de los amantes de este arte efímero o de los simples curiosos.
El Quartier du Panier , un museo al aire libre
El barrio del Panier,el más antiguo de Marsella, atrae a los curiosos que se aventuran por sus estrechas y coloridas calles. El arte callejero se ha instalado aquí, con frescos, grafitis y cerámicas adornando las paredes allá donde se mire. Algunos de los artistas más conocidos son fácilmente reconocibles, como Nhobi, un artista brasileño que representa a sus personajes con muecas y ojos saltones. Uno de sus frescos más representativos en Marsella es el del pescador, que realizó con Seek 313 en 2019. Aunque gigantescas, estas pinturas siguen siendo efímeras, ya que se cubren y renuevan constantemente. Por eso, muchas de sus obras se encuentran expuestas en la galería UndartGround, para conservar un rastro de su paso.
La Friche de la Belle de Mai, una rehabilitación artística
Esta antigua fábricade tabaco ha sido completamente rehabilitada como espacio cultural que acoge exposiciones, festivales, conciertos, talleres… También es un espacio vivo en sí mismo, con una pista de skate, una cancha de baloncesto y jardines compartidos para el disfrute de jóvenes y familias. Todo ello en medio de un sinfín de coloridos frescos, plantillas y collages… Los artistas vienen regularmente a animar y reinventar este lugar de 100.000 m² donde la vida es buena.
Pero el arte callejero no se limita a estos pocos barrios y espacios culturales: basta con pasear por la ciudad y mirar hacia arriba para verlo…