Un poco de historia
El juego de la petanca se remonta a la antigüedad. Inicialmente de arcilla, con el tiempo fue sustituida por la piedra, la madera y luego el acero.
En el siglo XIX apareció la primera sociedad oficial, que más tarde se convirtió en la Fédération Française de Boules. Cada región francesa tiene sus propias reglas y su propio juego. A los habitantes de la región de Méridionaux les fascinaba el juego de la Longue o Jeu Provençal, en el que los tiradores corren tres pasos para tomar impulso y lanzar la pelota.
Esta variante dio origen al juego de la petanca en 1907. Todo empezó con una partida histórica jugada en La Ciotat por un campeón provenzal, Jules Hugues, conocido como «Lenoir». Incapaz de jugar o con dificultades a causa de su reumatismo, empezó un día a dibujar un círculo y a enviar a la portería a 5 – 6 metros, los «pieds tanqués» (que significa pies juntos en el suelo). Luego jugó sus bolas para acercarse lo más posible a la portería, y fue a partir de ese día cuando nació la petanca tal y como la conocemos hoy en día.
Hoy en día, la petanca cuenta con más de 300.000 jugadores con licencia en todo el mundo.