
El Café de l’Abbaye es EL lugar de moda para tomar una copa, donde marselleses y turistas disfrutan de la magnífica luz de Marsella. Con el pastis en una mano y los panisses en la otra, hay que llegar pronto para coger mesa, pero si no, no dude en hacer como los habituales y sentarse en el muro bajo de enfrente para admirar el Puerto Viejo y el Palacio del Faro.
P.D. No olvide visitar en los alrededores la Repaire de la Poissonnerie, Le Poulpe, La Relève y L’Ecaillerie.