Una salida original en Marsella
Ver sidecares en la carretera siempre me ha intrigado, y siempre he querido montar en uno. ¡Y ahora lo he conseguido! Nuestra excursión comienza con Éric, un enamorado de su región y un apasionado del motociclismo. Ese día, dos de nosotros probamos la actividad. A las 9.30 h, Éric nos recoge delante de la Oficina de Turismo de Marsella. Con los cascos puestos (suministrados), subimos a la moto con sidecar. ¡El equipo te deja la elección de la salida! Yo me subo detrás de nuestro conductor del día y Jade, que me acompaña, se sienta en la «cesta» del sidecar. Los sidecares tienen capacidad para un total de 3 personas: el conductor y los dos participantes en la actividad. Los sidecares de Éric son muy anticuados, magníficos y vistosos. Son una auténtica invitación a salir a la carretera y descubrir nuestra ciudad de una forma totalmente nueva. Un rápido selfie para inmortalizar el momento, ¡y nos vamos! La sensación de conducir un sidecar de moto es completamente diferente de lo que había imaginado. Vamos bastante cómodos y estables, ¡y no sientes tanto la carretera! Hace bastante calor y es muy agradable estar al aire libre. Comenzamos nuestra visita de la ciudad en el muelle del puerto de Marsella. Frente a nosotros, una espléndida vista del Vieux-Port y de Notre-Dame de la Garde. Nos dirigimos a la Joliette y empezamos a deambular por las callejuelas de Marsella.