A menudo hablamos de las puestas de sol, pero ¿qué hay de los amaneceres y sus magníficos colores rosados? Es cierto que tendrá que levantarse un poco antes para admirar el espectáculo, pero despertar merece la pena. En plena naturaleza o en el corazón de la ciudad, Marsella está llena de lugares magníficos para fotografiar las primeras luces del día.
Palacio del Faro
Con vistas al legendario Vieux-Port, el Palacio de Pharo está situado en un frondoso parque verde (el Parc Emile Duclaux), y ofrece unas vistas magníficas de los barcos del puerto a primera hora de la mañana. Podrá pasear tranquilamente por las callejuelas adornadas con flores y disfrutar de una magnífica vista del centro de la ciudad mientras se despierta.
La Buena Madre
Situada en la cima de la colina de la Garde, a 148 m de altura, la basílica de Notre-Dame de la Garde es una visita obligada para disfrutar de una vista panorámica de 360° de Marsella. De la mañana a la noche, el sol ilumina este emblema de la Ciudad Focense, creando espléndidos colores.