En otoño, la calma y los colores de la calanque des Goudes te hacen sentir en el fin del mundo.
Puedes llegar en coche o a pie por la Pointe-Rouge. Es la manera perfecta de combinar la ciudad y la naturaleza. Durante todo el año, en Les Goudes, numerosos restaurantes y el famoso bar «Le 20 000 lieues» le esperan para un momento de relajación frente al mar.