
Si hay una actividad deportiva que hay que probar con viento, ésa es el kitesurf. Cuando el mar se agita, un ballet de velas surca los cielos de Marsella. Y no es algo que disguste a los kiters. Tanto si es principiante como profesional, puede lanzarse al agua con escuelas especializadas. También podrán indicarle otras actividades similares, en función de lo que quiera hacer. El primero que se caiga al agua se paga una ronda (de panisses, claro)…